Normalmente no le hacemos caso o no nos percatamos de las cosas que nos llevamos al interior/exterior de nuestro cuerpo, siendo que todo tiene una repercusión de alguna u otra manera. Producto de esto es que hay veces en que nos sentimos extraños, enfermizos o con los ánimos bajos. Hay muchos vicios de los cuales somos practicamente esclavos y estos pasan totalmente desapercibidos. Desde pequeños nos exponen a comer alimentos ricos en azúcares y sal. Esto a la larga, genera en nosotros una especie de placer y no poder aceptar ninguna comida que tenga los elementos mencionados anteriormente. Como alguien me dijo: "comer sano no es comer conciente". Solamente alimentarse de frutas y verduras puede ser sano, pero no es todo. Hay elementos que nosotros necesitamos y que no están en los vegetales ni frutas. La carne y el pescado en su justa medida son necesarios. Por otro lado están esas sustancias que cuando pequeño nos causaban desagrado, molestia y nos preguntábamos