BayronC

El agua que baja de las nubes en forma de lluvia cae a la cordillera, se forma la nieve y se derrite para bajar por los ríos, recorre los valles hasta llegar al mar. En el mar se forman las nubes y estas viajan a las montañas. Pero el agua siempre es agua, pase por donde pase, vaya a donde vaya. Su esencia no cambia.

Pues escribir lo que plantearé a continuación no es nada fácil. De partida esto se genera en mi en base a cuestionamientos internos, a resolver mis inquietudes, que nacen por el motivo de dejar de ser victima del sufrimiento, dejar de ser víctima de las circunstancias que la vida nos depara.  Eso de andar enfermizo por la vida ya se ve que es tan natural, pensamos que es común enfermarnos de vez en cuando, que si no nos enfermamos ya empezamos a sospechar que algo raro nos pasa, ¡hahá!. Es terrible que se normalice eso de andar enfermos, con gripe, resfriado, dolores de estómago, dolores de cabeza, dolores musculares, de huesos. La verdad que me siento apenado por no saber cómo se produce la enfermedad en mi propio cuerpo, porqué, para qué, con qué fin/propósito. Aunque la principal respuesta es debido a la desconexión casi absoluta con nosotros mismos, con nuestro interior. Nos enfocamos tanto a lo que está afuera, a lo que nos rodea que ni nos inmutamos que es lo que pod

Dentro de nuestra vida, en nuestra existencia llevamos a cabo una inmensa cantidad de errores, equivocaciones, faltas, etcétera. Hoy me nació escribir sobre este tema tan común, pero a la vez tan poco estudiado, analizado. Hay días en que todo está "normal", todo pareciera estar sereno, tranquilo, y que cuando comienza a llegar el final de la jornada vemos que nuestro trabajo a sido realizado con éxito, y que como tal nos merecemos un descanso re-confortable. Ahora, si analizamos lo que verdaderamente hicimos en el día veremos que no todo fue maravilla: olvidos, errores, imprudencias, altanería, en fin, un montón de falencias en nuestro interior. Series de fantasías, falsas ilusiones que proyectamos en los recónditos lugares de nuestra mente que nos sacan del aquí y ahora, que nos sacan de estar prestando atención a lo que hacemos, precisamente esto es lo que nos lleva a cometer errores. Hace unos días atrás leí que entre el 80% y 90% de los accidentes laborales ocurre

Hace unos días atrás trabajé en la comuna de San Bernardo, la temperatura ambiental era bien elevada en ese entonces (33° C aproximadamente), mis compañeros de trabajo claramente acalorados y sofocados querían terminar lo más pronto posible el trabajo. Esto lo notaba porque la velocidad de trabajo era más rápida que lo habitual.  Bueno, el punto es el siguiente: trabajé con los lentes de sol ópticos desde temprano, casi al salir de mi casa prácticamente, entonces mi PERCEPCIÓN de la temperatura externa era normal, ya que, veía lo que me rodeaba en un tono más oscuro, como si estuviera anocheciendo. Quizás esto en mi psicología provocaba una especie de trampa y que "la calor" vendría a ser una mera ilusión de nuestros sentidos, gatillada por los quejas, molestias, ofuscaciones de las demás personas en contra de las altas temperaturas de este verano que repercuten en nosotros y nos hace creer que esto sea así.  Claro está que gran parte de nuestra vida se construye