Se me hizo un nudo en la garganta y brotaban sollozas lagrimas de mis ojos luego de escuchar un poco de la desdichada historia de un señor llamado Jorge Mario Rojas con 69 años de edad si mal no recuerdo.
Luego de hacer el retiro de los equipos, él me comenta los problemas que lo aquejan, sus enfermedades, las vivencias con su ex-pareja e hijos y también con las personas que habitan en el mismo sitio que él.
Al solicitar su nombre y firma en el documento de retiro veo que sus manos están temblorosas y que tiene algo de dificultad para escribir, le pregunto el porqué de esos temblores y me indica que ha sufrido de dos infartos cerebrales y producto de esto tiene esos temblores, además de sufrir fibromialgia que en su momento son dolores terribles e insoportables. También me comenta que consume muchas pastillas.
Por otro lado también me indica que se ve afectado por la situación que ha vivido con su familia, la cual ya no están conviviendo con él. Me relata que trató de hacer lo posible para que su hija lograra ser profesional, ella se desenvuelve en el área del turismo. A su vez el otro hijo que tiene también entra en el mundo de los estudios universitarios y aquí ya no le es posible costear tales gastos económicos por lo cual se ve obligado a pedir un crédito. Posteriormente se contactó con su hija para ver si lo podría ayudar con ese gasto, ella le dice que no hay drama y que ella pagará eso. En un día cualquiera él se contacta con su hija para ver como va el tema del pago a lo que ella responde: "porqué tengo que pagar a huevones yo" y con esos dichos el señor me dice que sintió muy mal, pésimo, como si le hubieran dado una puñalada por la espalda.
A su vez observé que este señor habitaba en un gran terreno, pero que pernoctaba en una pequeña casa que se encuentra al fondo de otra casa más grande que está a la entrada del sitio. Esa casa más grande él la arrienda a una pareja de nacionalidad Colombiana y me comentó que el día de ayer tuvo un grave problema con el joven producto de una situación en donde se ve involucrado su perra. Este joven amenazó con matar al animal debido a que se le tiraba encima (quizás para jugar), don Jorge le responde que si hace eso, él hará lo mismo con el joven, ya que el tiene un arma de fuego inscrita.
En síntesis, la historia es dramática y trágica, de más amarguras que de dichas. Me imagino que actualmente los casos como estos son más comunes de lo que uno cree. Muchos ancianos en este país (por no decir en el mundo) se encuentran abandonados, desamparados, reciben poca ayuda/atención por parte de la sociedad en general. Los familiares debido a rencores o rencillas del pasado o por la personalidad conflictiva toman la decisión de irse de su lado.
Nos queda mucho por revisar, reflexionar en cuanto a nuestros ancestros se trata, ellos son fuente de sabiduría y conocimientos que pueden brindar a la sociedad a que no se cometan los mismos errores. Por no escuchar a los sabios la humanidad sufre terriblemente.
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